Procuremos un análisis equitativo en esta etapa de espera de una 2da vuelta

Reflexiones

Charo Dávalos R.

Luego de los resultados de las elecciones presidenciales en nuestro país, se ha incrementado el bombardeo a la propuesta de Ollanta Humala, lo cual no dejo de desconocer y hasta concordar con quienes lo ven como una rotunda amenaza a la democracia peruana, a la inversión, a los derechos humanos, entro otros. Y es de entenderse eso. La manera como surge esta figura en el escenario político, demostró sin lugar a dudas, que no sólo tiene un proyecto inadecuado desde mi punto de vista, sino que lleva consigo una ideología castrense distorsionada respecto al famoso "nacionalismo" que es su palabra favorita. Paralelamente, venimos endiosando a "Chávez" de manera tal, que como niños temerosos que se nos acerca "el cuco", nuestro país se convertirá en otro punto donde tirar su dardo.

 Sin embargo, no deja de preocuparme, la manera como se ha agravado el mayor síndrome de nuestra sociedad, "EL OLVIDO". Es indignante la elección de un proyecto como el de Humala, pero mayor indignación experimento, cuando habiéndose comprobado el grado de corrupción y podredumbre que trajo consigo la elección fujimorista, la gente sigue aún diciendo: "con Keiko no pasara esto...", "con Keiko no se irán los inversionistas..." y tanta idea más, que solo me deja la idea, de que al país lo debemos sentar en un "diván" con urgencia.

Por qué nadie se toma la molestia de recordarnos lo que nos conduciría si la elección es por Keyko?, ¿acaso somos ciegos para no ver el continuismo de la corrupción fujimorista que nos espera? ¿acaso se nos borro de la mente lo que representó para el país la actuación de muchos fujimoristas que ahora regresan como si nada hubiese pasado, como Yoshiyama,  ¿es que acaso perdimos la memoria?. ¿Cómo se puede confiar en quien ni siquiera te ha tomado la molestia de renovar a gente que precisamente se encargó de garantizar toda la gama de acciones que destruyeron la institucionalidad del país?. Se que muchas cosas se lograron en esa decada luego del debacle económico que nos dejó el primer gobierno aprista, pero eso no es un galardón que debemos dárselo a los fujimoristas,  sino a los propios ciudadanos.

¿Es que olvidamos que el autogolpe del 5 de abril de 1992 fue planificado, en razón de que fue una fecha en que Alberto Fujimori ordenó disolver el Congreso de la República para implantar un régimen dictatorial y corrupto bajo el nombre de Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional?

¿Es que olvidamos que Fujimori estuvo involucrado  en los hechos de Barrios Altos y La Cantuta, donde quedó comprobado que en enero de 1991 se puso en funcionamiento un aparato organizado de poder, y donde el objetivo era capturar y eliminar a los cabecillas de Sendero Luminoso. Pero ese fue un acto debidamente planificado y por ende, tenía una responsabilidad, ya que el 5 de abril de 1992 se perpetra el autogolpe”?

¿Es que olvidamos que el aparato organizado de poder fue el que tomó por asalto el Estado y se mantuvo hasta noviembre del 2000?. Y La existencia del aparato de poder quedó demostrada con los cientos de videos donde aparece Vladimiro Montesinos tomando decisiones de Estado, donde cogobernaba con Alberto Fujimori y eso está demostrado judicialmente”.

Es cierto que la propuesta de Ollanta es nefasta, pero no olvidemos también que la propuesta de Keiko Fujimori significa un peligro real para la vigencia y la estabilidad democrática en el Perú y que hoy en día como se hizo hacia fines del año 2000 hay que cerrar filas para impedir que un proyecto autoritario sea otra vez gobierno en el Perú por tercera vez. 

Ojo, no estoy promoviendo la idea de votar por Ollanta, tan solo aspiro a la equidad en nuestro raciocinio sobre por quien debemos votar, ya que en ese ejercicio que venimos haciendo sobre los contra de Humala, debemos hacerlo con keiko, personaje que también involucra que se nos avecina un sunami, quizas mucho mas desastroso que el que sufrió Japón hace poco.