Aproximación a su definición
Charo Dávalos R.
Por siglos han estado discutiendo los filósofos qué es “verdaderamente” la cultura. Muchas personas prefieren dejar el término para la “cultura elevada”, como serían las grandes obras de los maestros o un conocimiento experto y una apreciación crítica del arte refinado: la ópera, la pintura, la escultura, la literatura, la danza y así por el estilo. Otras lo han aplicado, principalmente, a las grandes civilizaciones, como la china, la ateniense de Pericles o la romana de Augusto, excluyendo con ello a miles de naciones de tribus prealfabetas. En contraste con esto, los antropólogos y los sociólogos suelen aplicar el término a todo lo hecho, construido y pensado por la humanidad, sean unicornios o langostas, se trate de núcleos atómicos o de collages de Picasso, de ecuaciones o de selvas.
Según la famosa definición de un antropólogo del siglo XIX, E.B. Taylor, cuya definición de cultura resulta un tanto vaga, pero fácil de entender: cultura es, en sentido etnográfico amplio, "un complejo que comprende conocimiento, creencias, arte, moral, leyes, usos y otras capacidades y usanzas adquiridas por el hombre en cuanto es miembro de una sociedad". (Tylor, 1871). Incluye desde luego, nuestras preferencias y aversiones en cuestión de comidas, nuestro modo de vestirnos y desvestirnos, nuestros variados sistemas económicos y los muchos estilos de caminar o de danzar que aprenden distintas sociedades.
Además, los sociólogos emplean el término cultura en un sentido más estricto, para referirse al sistema de significados existente en cualquier sociedad: sus normas y valores, su lenguaje y su literatura, sus creencias y sus ideologías, su arte y su religión, su ciencia y los juegos a que se dedica. Es decir, no se aplica el término “cultura” a los movimientos físicos de la gente dedicada a rituales religiosos, sino a los significados de esas ceremonias.
Por ejemplo, el corte del pan a la hora de comer puede ser, simplemente, un modo más fácil de meterlo en la boca, pero también pudiera significar culturalmente, la amistad, o, como parte del cristianismo, el ritual con que se conmemora la última Cena. Pasaremos a revisar a continuación algunas definiciones que nos permita luego, realizar el intento de llegar a una definición desde el enfoque antropológico.
De acuerdo con Boas (1964):
La cultura incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive, y los productos de las actividades humanas en la medida en que se ven determinadas por dichas costumbres (Boas, 1964, p.14).
Esta herencia social es el concepto clave de la antropología cultural, la otra rama del estudio comparativo del hombre. Normalmente se la denomina cultura en la moderna antropología y en las ciencias sociales. (...) La cultura incluye los artefactos, bienes, procedimientos técnicos, ideas, hábitos y valores heredados. La organización social no puede comprenderse verdaderamente excepto como una parte de la cultura (Malinowski, 1975, p.85).
La cultura de una sociedad consiste en todo aquello que conoce o cree con el fin de operar de una manera aceptable sobre sus miembros. La cultura no es un fenómeno material: no consiste en cosas, gente, conducta o emociones. Es más bien una organización de todo eso. Es la forma de las cosas que la gente tiene en su mente, sus modelos de percibirlas, de relacionarlas o de interpretarlas. (Goodenough, 1957:167; citada Gombrich, 2004, p.56).
Según Geertz (1966):
La cultura se comprende mejor no como complejos de esquemas concretos de conducta —costumbres, usanzas, tradiciones, conjuntos de hábitos—, como ha ocurrido en general hasta ahora, sino como una serie de mecanismos de control —planes, recetas, fórmulas, reglas, instrucciones (lo que los ingenieros de computación llaman "programas")— que gobiernan la conducta (Geertz, 1987, p.51).
Harris (1996) propone la siguiente definición:
La cultura alude al cuerpo de tradiciones socialmente adquiridas que aparecen de forma rudimentaria entre los mamíferos, especialmente entre los primates. Cuando los antropólogos hablan de una cultura humana normalmente se refieren al estilo de vida total, socialmente adquirido, de un grupo de personas, que incluye los modos pautados y recurrentes de pensar, sentir y actuar (Harris, 1996, p.123).
Finalmente Giddens (1989) sostiene que:
Cultura se refiere a los valores que comparten los miembros de un grupo dado, a las normas que pactan y a los bienes materiales que producen. Los valores son ideales abstractos, mientras que las normas son principios definidos o reglas que las personas deben cumplir (citado en Gombrich, 2004, p.56).
De lo revisado hasta el momento, vemos que la cultura puede ser entendida como un sistema relativamente integrado de ideas, valores, actitudes, aserciones éticas y modos de vida, dispuestos en esquemas o patrones que poseen una cierta estabilidad dentro de una sociedad dada, de modo que influyen en su conducta y estructura. Todo aquello que el hombre y hace y que no procede únicamente de su herencia biológica queda, pues, cubierto por el campo de la cultura.
Básicamente la cultura consiste en contenidos de conocimiento y pautas de conducta que han sido socialmente aprendidos. La cultura, pues, requiere un proceso de aprendizaje, el cual es social, lo que no sólo quiere decir que nace de la interacción social, sino que la cultura consiste en patrones comunes a una colectividad. Estos patrones o pautas, no obstante, son abstractos y se manifiesta en conductas concretas y en sus resultados, los cuales no son, en sí mismos cultura.
Referencias:
Geertz, Clifford (1990): La interpretación de las culturas. Gedisa: Buenos Aires.Girard, René (2006). Los orígenes de la cultura. Trotta: Madrid.
Harris, M. (1996). Introducción a la antropología general. Madrid: Alianza Editorial 5ª ed.
Morales, J. y Abad Márquez, L.V. (1996), Introducción a la sociología, Tecnos: Madrid.
Radcliffe-Brown, Alfred R. (1975): Estructura y función en la sociedad primitiva. Península: Barcelona.
Rocher, G. (1975), Introducción a la sociología general, Herder: Barcelona
Thompson, John B. (2002) [1990]: Ideología y cultura moderna. Teoría crítica social en la era de la comunicación de masas. División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Xochimilco. México.
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